Qué tipo de feedback se debe dar a los jóvenes diseñadores

El diseño de videojuegos es un campo creativo y desafiante, especialmente para los jóvenes que están comenzando su trayectoria profesional. A menudo, se sienten abrumados por la complejidad y la crítica, lo que puede afectar su confianza y su capacidad para crear. Por eso, la forma en que se les proporciona el feedback es crucial para su desarrollo como diseñadores. Un feedback bien dado no solo corrige errores, sino que también fomenta la experimentación, la innovación y el aprendizaje continuo.
Este artículo explorará los diferentes tipos de feedback que se deben ofrecer a jóvenes diseñadores de videojuegos, teniendo en cuenta su etapa de desarrollo y su necesidad de confianza. Se enfoca en un enfoque constructivo, que combine elogios específicos con sugerencias claras y útiles, evitando la crítica destructiva que puede ser contraproducente. El objetivo final es ayudar a estos diseñadores a crecer y a desarrollar su voz creativa dentro del mundo del videojuego.
Feedback Específico y Detallado
En lugar de comentarios generales como “Esto no funciona” o “Necesitas mejorar esto”, es fundamental ofrecer un feedback muy específico y detallado. Esto implica señalar exactamente qué elementos del diseño necesitan ajustes y por qué. Por ejemplo, en lugar de decir “La interfaz es confusa”, se podría decir “La paleta de colores en la interfaz es muy similar entre los botones, lo que dificulta distinguirlos y la acción que realizan. Quizás probar con colores más contrastantes o agregar iconos representativos podría ayudar.”
La clave aquí es la claridad. Los jóvenes diseñadores necesitan entender exactamente qué se espera de ellos y cómo pueden mejorar. Esto requiere ir más allá de la superficie y analizar la justificación detrás de la recomendación. Preguntar "¿Por qué crees que esto funciona?" o "¿Qué efecto esperas que este cambio tenga?" puede ayudarles a comprender el razonamiento subyacente y a aplicar esos principios en el futuro.
El feedback específico fomenta el aprendizaje, ya que les permite identificar sus propias debilidades y comprender cómo se pueden solucionar. Es mucho más útil que un comentario genérico que no les proporciona ninguna información concreta sobre cómo mejorar su trabajo. Al ser más preciso, el feedback específico se traduce en mejoras tangibles en el diseño.
Enfoque en el Proceso, no solo en el Resultado
Es importante recordar que el proceso de diseño es tan importante como el resultado final. Evaluar cómo los jóvenes diseñadores llegaron a sus decisiones y los desafíos que enfrentaron puede proporcionar información valiosa sobre su pensamiento creativo. En lugar de centrarse únicamente en si el resultado es "bueno" o "malo", pregúntales sobre el proceso que siguieron para crear el diseño.
Analizar el proceso les permite identificar áreas donde podrían haber aplicado diferentes técnicas o enfoques. Por ejemplo, si un diseño falla, se podría preguntar: "¿Qué investigación de jugador realizaste antes de crear este elemento? ¿Cómo se alinea con las necesidades de los jugadores?". Esto les ayuda a comprender la importancia de la investigación y el prototipado temprano.
Además, el feedback sobre el proceso les da la oportunidad de reflexionar sobre sus propias decisiones y a aprender de sus errores. Un enfoque en el proceso fomenta la experimentación y la adaptabilidad, cualidades esenciales para cualquier diseñador. Al enfocarse en el viaje creativo, se crea un entorno de aprendizaje más seguro y estimulante.
Elogios con Contexto y Razonamiento

Los elogios son esenciales para reforzar la confianza de los jóvenes diseñadores, pero deben ser específicos y contextualizados. Simplemente decir “Buen trabajo” no es suficiente. Es crucial explicar por qué el diseño es bueno y qué lo hace efectivo. Por ejemplo, en lugar de decir “Me gusta esta mecánica”, se podría decir “Me gusta esta mecánica porque es innovadora y introduce una nueva forma de interactuar con el juego, lo que aumenta la jugabilidad.”
Es importante proporcionar un razonamiento detrás del elogio. Esto no solo refuerza el diseño, sino que también ayuda al diseñador a comprender por qué su trabajo fue valorado. Preguntar “¿Qué te inspiró a diseñar esta mecánica?” o "¿Cómo crees que esta mecánica afecta la experiencia del jugador?" puede ser una forma de profundizar en el pensamiento creativo del diseñador.
Además, es importante equilibrar los elogios con el feedback constructivo. Demasiados elogios pueden hacer que el diseñador se sienta complacido con un trabajo imperfecto, mientras que la falta de elogios puede desalentar la creatividad. Un feedback equilibrado, que combine elogios específicos con sugerencias de mejora, es la clave para el crecimiento.
Fomentar la Autoevaluación y la Reflexión
Una de las mejores formas de ayudar a los jóvenes diseñadores a crecer es fomentar su autoevaluación y su capacidad para reflexionar sobre su propio trabajo. Animarlos a cuestionar sus propias decisiones, identificar sus propias debilidades y buscar soluciones es una habilidad crucial para cualquier profesional. Preguntarle "¿Qué lecciones aprendiste de este proyecto?" o "¿Qué harías diferente la próxima vez?" puede abrir un diálogo valioso.
La reflexión ayuda a los diseñadores a internalizar sus errores y a desarrollar un proceso de aprendizaje continuo. Incentivar la metodología a través de preguntas reflexivas promueve la propiedad sobre su trabajo y la capacidad de resolver problemas de forma independiente. No se trata de encontrar la "verdad", sino de entender cómo funciona su diseño y cómo puede mejorarse.
Además, el diseño de un sistema de autoevaluación, o incluso la solicitud de una evaluación por parte de un mentor, puede fortalecer la confianza del diseñador y prepararlo para enfrentar críticas constructivas en entornos profesionales. Fomentar la investigación de sus propios diseños es un paso esencial hacia la madurez como diseñador.
Conclusión
El feedback que se dé a los jóvenes diseñadores debe ser específico, contextualizado, equilibrado y centrado en el proceso de diseño. Evitar la crítica destructiva y enfocarse en el desarrollo de sus habilidades creativas y su capacidad para resolver problemas es fundamental. La colaboración, la comunicación clara y un entorno de aprendizaje positivo son vitales para su crecimiento y desarrollo profesional.
Al adoptar este enfoque, se puede ayudar a estos diseñadores a superar la timidez, a desarrollar su confianza y a convertirse en profesionales creativos y competentes. El objetivo final no es simplemente corregir errores, sino empoderar a los jóvenes diseñadores para que exploren sus propias ideas, asuman riesgos y, en última instancia, creen juegos innovadores y atractivos.
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